¿Qué es el Mindfulness?

El Mindfulness es una filosofía milenaria basada en principios orientales y orientada al estilo de vida occidental por su creador Jon Kabat Zinn, inicialmente para tratar el estrés, la ansiedad y el dolor crónico. Posteriormente y debido a su éxito, ha sido utilizada en distintas terapias y en diferentes áreas, como la educacional, la organizacional y la deportiva.

Esta disciplina se puede traducir como Conciencia o Atención plena donde nos enfocamos de forma consciente en el presente, como mero observador de la experiencia y sin juzgarla. Es una práctica vivencial e individual, sencilla y efectiva, que mejora enormemente nuestra capacidad para responder ante los conflictos normales que surgen en nuestras vidas. Es un gran alivio para situaciones de estrés, ansiedad y sufrimiento.

La Atención Plena es un estilo de vida donde decidimos voluntariamente tener consciencia del momento presente, sea éste agradable o desagradable. Nos sumergimos en la experiencia con una actitud receptiva y curiosa, sin juicios, como simples observadores de lo que pasa tanto fuera como dentro de nosotros, mejorando así nuestra relación con la vida y evitando el caos físico, mental y emocional en el que nos enredamos muchas veces.

Beneficios del Mindfulness para mi familia

Además, podemos rescatar beneficios puntuales para los padres:

  • Aumenta la capacidad de mantener la calma.
  • Disminuye la sensación de cansancio/agotamiento.
  • Reduce las situaciones de estrés en la familia.
  • Fortalece el vínculo entre los miembros de la familia.
  • Entre otros.

Aspectos del Mindfulness a poner en práctica con nuestros hijos

Finalmente, les quiero compartir algunas ideas de prácticas informales derivadas del mindfulness que pueden poner en práctica con sus hijos/as:

  • Estar totalmente presentes con los niños/as (sin pantallas u otras distracciones).
  • Escucharles atentamente, mirándolos a los ojos, sin interrumpir y limitarnos a reconocer sus emociones.
  • Jugar con ellos, de manera activa, interactuando.
  • Modelarles la atención plena, pues ellos tienden a imitar los comportamientos de los padres.
  • Estar atentos a cosas específicas (un color, una forma…), mientras caminan o van en el carro.
  • Enseñarlos y acompañarlos a respirar profundo.
  • Hacer una pausa de todo y de cualquier actividad en algún momento del día (puede ser para mirar, escuchar, oler…).
  • Practicar la gratitud (agradecer a los demás por acciones específicas y agradecer por situaciones que vivió durante el día).

Espero que puedan poner algunas ideas en práctica y disfrutar de sus beneficios.