Facilitan la comunicación

Los adultos podemos utilizar los cuentos para atraer la atención de los niños y abordar diferentes temáticas que se presentan en su proceso evolutivo, ya que los personajes, la fantasía y el lenguaje utilizado en estas historias, facilitan la conexión y comunicación entre los adultos y los niños.

Incluso para los adultos, es más fácil hablar sobre lo que sucede en un cuento, que sobre lo que nos está sucediendo a nosotros, por lo tanto el cuento facilita la expresión de emociones y pensamientos sin poner en riesgo la estabilidad emocional de los niños.

Esta posición cómoda, segura y fantástica que ofrecen los cuentos, le brinda al niño la oportunidad de aprender a reconocer emociones, ponerle nombre y relacionarlas con expresiones faciales y posturas o sensaciones corporales, lo que implica las bases necesarias para lograr adecuada gestión de emociones en el futuro.

Resolución de conflictos

Además, los cuentos ofrecen a los niños la posibilidad de conocer diferentes estrategias de resolución de conflictos y descubrir aquellas que pueden implementar y les funcionan mejor.

Desarrollo socioemocional

La neurociencia nos dice que a través de la imaginación se activan zonas del cerebro que nos permiten vivir en primera persona situaciones de terceros, por ende los cuentos amplían el mundo de experiencias de los niños. Estos le permiten ponerse en la piel de los personajes y experimentar sus emociones, favoreciendo el desarrollo de la empatía, habilidad esencial para un adecuado desarrollo socioemocional.

Los cuentos también ofrecen gran variedad de personajes con los que los niños pueden identificarse en distintos momentos y servirles de motivación y/o empoderarlos a afrontar retos, temores o dificultades, favoreciendo su seguridad y sana autoestima.