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Una de las preocupaciones más frecuentes en los padres, cuando llega el segundo embarazo, suele ser: ¿Qué pasará con el/los mayor/es? ¿Cómo recibirán al nuevo bebé? ¿Tendrá/n celos? ¿Nos lo echará/n en cara?…
Factores que influyen en la aceptación del nuevo/a hermano/a
La realidad es que son muchos los factores que influyen en la forma en que tu/s hijo/s respondan. La edad o el momento del ciclo vital en que se encuentre/n, la rutina que tiene/n, los cambios que el nuevo miembro implique y la calidad de las relaciones de los miembros actuales de la familia; son algunos de los más relevantes. Por lo tanto, las reacciones ante este cambio suelen ser muy diversas.
Posibles reacciones del hermano/a mayor ante el cambio
- Puede tener regresiones, volver a adoptar comportamientos de cuando era más pequeño como: despertarse por la noche, querer que le alimenten, hablar como «bebé», descontrol de esfínteres, etc…
- Es posible que desee más atención, especialmente en momentos en que se está alimentando o cambiado el nuevo bebé. • Pudiera «ignorar» o no querer escuchar o hablar del nuevo hermanito.
- Quizá vuelque sus sentimientos de hostilidad hacia la madre. Mostrando un comportamiento provocador, oposicionista o de desprecio.
- Puede agredir a otros niños, especialmente a los más pequeños.
- Es posible que sea en sus juegos donde se muestre agresivos con muñecos de bebé.
- Quizá no manifieste abiertamente sus celos y muestre apatía o falta de participación y entusiasmo en los acontecimientos familiares.
- Pudiera mostrar mucho interés en participar de los momentos con el bebé y en demostrarle afecto.
Que estos comportamientos, que denominamos celos infantiles, se atenúen o se agudicen depende en gran medida de la forma en que los padres manejen el anuncio del embarazo, el nacimiento, el regreso a casa y los ajustes a la nueva rutina.
Puntos a considerar
Por lo tanto, hay algunos puntos que se pueden tomar en cuenta para intentar que este cambio sea lo más llevadero posible para la familia:
Antes del nacimiento
- Al anunciarle la noticia, hablar con él/ella de acuerdo a su edad. Si es un niño muy pequeño, no comprenderá términos de tiempo (meses), podemos relacionar la llegada del bebe con una época del año, cumpleaños, etc.…)
- Hacerle partícipe de la elección del nombre del bebé, de la ropa, los juguetes o decoración de la habitación.
- Evitar centrar demasiadas conversaciones y actividades en el nuevo hermanito, y hacerle sentirse tan especial como siempre.
- Visitar algún familiar o amistad que tenga un recién nacido y explicarle que así se verá su hermanito/a.
- Comunicarle quién cuidará de él/ella durante la estancia de mamá y el bebé en el hospital.
- Leer cuentos sobre la llegada de un nuevo hermanito/a.
- Si la llegada del bebé implica ceder una cuna o espacio en la habitación, empezar a hacerlo suficiente tiempo antes del nacimiento.
Después del nacimiento
- Intentar que el primer contacto de los hermanos mayores sea físico (no fotos) y que sean los primeros en visitar el bebé.
- Es preferible que durante la primera visita la madre no tenga el recién nacido en brazos y que salude a los hermanos mayores con besos y abrazos.
- Presentarle al bebé y respetar su reacción; si quiere tocarlo y acariciarlo, mostrarle cómo y si no quiere, no forzarle. •Al volver a casa el nuevo integrante puede llevar un regalo para los hermanos mayores.
- Involucrarlos en el cuidado del bebé y hacerles ver que su ayuda es muy importante.
- No utilizar mantitas o juguetes de los hermanos para calmar o entretener el bebé, inicialmente.
- Recalquen los beneficios (reales) de ser hermano mayor, recordarle todas las cosas que podemos hacer con él y no con el bebé.
- Intentar no alterar la rutina de los mayores por el nuevo hermano/a.
- Dedicarle momentos a solas con papá y mamá y con cada uno por separado.
- Evita comparar a los hermanos y esas frases típicas de…»Eres el mayor, cuida de tu hermano, no hagas eso que tu hermano pequeño… «